Saber si tu proteína en polvo ha caducado es importante para garantizar la seguridad de tu salud y su efectividad. Aquí te doy algunas señales clave para identificar si ya no es apta para el consumo.
¿Cómo saber si ha caducado?
La forma correcta de saber si ha caducado es verificar la fecha de vencimiento impresa en el envase. Aunque esta fecha es una estimación del fabricante, y la proteína puede mantenerse en buen estado un poco más si se ha almacenado correctamente. Sin embargo, es mejor no consumirla si ha pasado mucho tiempo desde la fecha indicada.
Tips por si dudamos de su caducidad
Muchas veces, incluso después de comprobar la información del envase, seguimos teniendo dudas de si podemos o no consumir nuestra proteína en polvo. A continuación, muestro las recomendaciones a seguir en caso de dudar si consumir nuestra proteína en polvo:
Un signo evidente de que la proteína ha caducado es un olor desagradable o extraño. Si al abrir el envase detectas un olor rancio, químico o diferente al habitual, es probable que la proteína esté en mal estado.
Si la proteína en polvo ha estado expuesta a la humedad, es posible que haya formado grumos o se haya endurecido. La proteína en polvo caducada puede parecer pegajosa o tener una textura extraña al tacto, lo que indica deterioro.
Otro signo de alerta es el sabor, que será notablemente diferente. La proteína puede volverse amarga, metálica o incluso rancia, lo que es una señal clara de que no está en buen estado.
Por último, aunque es raro, si ves algún moho visible o manchas en la proteína, o si ha cambiado de color, debes desecharla inmediatamente, ya que podría ser dañina para la salud.
¿Cómo evitar que nuestra proteína en polvo caduque?
Con el tiempo, la proteína en polvo pierde efectividad, especialmente en cuanto a la concentración de aminoácidos y nutrientes. Aunque no te enfermes por consumir una proteína que ha expirado, es posible que ya no proporcione los beneficios nutricionales que esperas.
Para prolongar la vida útil de la proteína en polvo, guárdala en un lugar fresco, seco y bien cerrado. Evita exponerla a la humedad y el calor, ya que estos factores pueden acelerar su deterioro.
Pablo Martín
Graduado en Biotecnología con 2 Masters en el área de la salud.
Un contenido científico trasladado para cualquier persona fuera del sector.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo identificar el mejor lugar para almacenar mi proteína?
El lugar ideal es una despensa, ya que es el lugar habitual donde guardar los alimentos. Pero si no dispones de ella, busca un armario cerrado, lejano a la luz y que no sea caluroso para almacenar tú proteína.
¿En un envase grande debo comprobar el estado del polvo en todo el envase?
Si tenemos un envase grande de proteína en polvo del que dudamos de su caducidad, es importante comprobar con atención el estado de todo el polvo, ya que puede estar estropeándose solo en una parte. En caso de que sea así debemos deshacernos de todo el envase.
¿Cómo deshacerme de la proteína caducada?
El polvo es material orgánico biodegradable que debe desecharse como cualquier basura orgánica.
El recipiente suele ser de plástico y debe tirarse con los envases. Por eso, es recomendable separar la proteína caducada del envase, siempre que sea posible. Si no debe desecharse el envase con la proteína al contenedor de envases.
